the Kinks

the Kinks

miércoles, 24 de abril de 2013

ACUTE SCHIZOPHRENIA PARANOIA BLUES

Despues del lucimiento y la progresión salvaje del 20th Century Man, los chicos cambian el tempo con un simple pero efectivo sonido Brass Band de New Orleans orientando el album claramente viejo blues.
Sin embargo, es puro Music Hall , ese que viene del viejo jazz que, a su vez viene del blues y en eso los Kinks son unos auténticos maestros. Bastaría ilustrar la Historia completa por tomos de Inglaterra con sus canciones y aunque suenen a Mississipi siempre te parece que éste es un afluente del Támesis, the dirty old river.

A ritmo de funeral de la Big Easy se calzan un tratado de la paranoia esquizoide del hombre moderno y de la sensación de sentirse perseguido, no querido y totalmente aterrorizado por la sociedad. En vez de everybody must get stone ( curiosa la coincidencia con otro tema de Dylan puro brass band, Rainy Day Women) aquí sustituimos, el estribillo por everybody must be paranoid.
El banjo , la tuba y la voz vacilona y arrastrada de Ray se empastan como si hubieran nacido para vivir eternamente. Ray es un cantante siempre a tiempo con la nota, un grandísimo cantante.
Menos de cuatro minutos de vodevil y ya sabemos de que va Muswell Hillbillies: sencillo en las formas, simple en las letras. Los Kinks son así, no se andan con rodeos para lanzar el mensaje, son claros, limpios como el cielo un día de fuerte viento y ese es su tremendo mérito y por lo que no son like everybody else.
Comparemos y veamos las coincidencias con Rainy Day Women de memoria: Dylan siempre fue una influencia en el Principe de Muswell Hill, su acidez, su expresión, su precisión, su inteligencia, su sabiduria popular condensada con sílabas oportunas y ocurrentes, su condensación, dos genios. Y a los dos les gustan las camisas de topos...no falla!



2 comentarios:

  1. I've got it, you've got it, we can't lose

    ResponderEliminar
  2. La primera vez que escuché este tema, con ese trío de metales de Mike Cotton al borde del desafine, la verdad es que no me gustó nada. Luego lo adoré.

    ResponderEliminar