the Kinks

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martes, 24 de septiembre de 2013

LOS KINKS DE NUEVA YORK


The magic boys:L.S
Siempre lo he tenido muy claro, si se trata de hacer un pasatiempo de flechas para relacionar grupos de ambos lados del Atlántico, en el capitulo años sesentas, mi trazo iría directo desde Muswell Hill al Lower Manhattan , en esa dirección.
Realmente hay cosas que no se explican y es cierto que las bandas folk-rockeras estadounidenses siguieron la beatlemanía o la British Invasion y , en concreto, la que estaba capitaneada por John Sebastian (gafitas redonditas John Lennon incluidas) también.
Hay dos detalles importantes en los Los Lovin´Spoonful que no tenian los Turtles o los Byrds: su pasión por la old time music, la jug band, esa de los kazoos y la fanfarria a trote de banjo, muy sencilla casi para niños y su carácter de city band muy de la Gran Manzana pero demasiado soleada como para no parecerte a la vez de cualquier pueblo campero de Oklahoma.
También es visible la cultura que vivió de primera mano el amigo Sebastian dentro de la escena del Village y los grandes, grandes Ochs, Hardin, Dylan, Fred Neil donde los versos eran literatura universal.
El caso es que hay muchas similitudes con los Kinks por su carácter de outsiders dentro de la tribu cool del momento, con éxitos en listas potentes pero marcados por la competencia reinante en aquellos maravillosos años.
Y luego está su dulzura y sabor melódico, lleno de eterna nostalgía encapsulada para la eternidad, líneas descendentes y marcadas de bajo y estribillos pegadizos que no pegajosos como los de nuestros londinenses favoritos.
Si existe un disco donde podemos desarrollar mi teoría en la práctica es con su magnífico vinilo The Best of que acaba de ser reeditado en 180 gramos y que suena que "no hay palabras" como el Arthur en la edición de la mono box. Y mención especial a su portada eterna de la que siempre quiero hacerme una camiseta.
Ambos combos describieron sus ciudades con más naturalidad que los demás, siendo bastante más realistas, de paseo dominical costumbrista, verbo llano y escasa psicodelia. Ahora que lo pienso y los escucho, son los Beach Boys los que diseñaron todos los patrones y dieron sol a todo el pop que nació en esa otra línea trazada  L.A.-Liverpool.
Como los Kinks , los Spoonful eran una banda que no pensaba demasiado en presentarse como innovadora sino en tocar canciones, sin muchos otros efectos electrónicos que no fueran los de la la formación básica de 4 músicos pero siempre había un banjo por ahí. Si había una ola de calor te componían Summer in The City, ahí es nada y número 1, oye, así de simple, así de difícil, justo como los Kinks.
You didn´t have to be so nice tiene un comienzo tan Kinky , tan Autumn Almanac o Rain on the Roof con sus toques isabelinos que podría estar en el Face to Face o viceversa.
Ellos, los Spoonful,  configuraron para siempre el sonido de la Big Apple(Paul Simon adoptó sus tonadas y el estilo vocal de John Sebatian, Rain on the Roof de nuevo) como los Kinks el de la vieja capital del Imperio.
Eran unos músicos extraordinarios y es una pena muy grande que no dieran el paso a los setenta juntos en su formación básica original como sus colegas ingleses porque hubiera sido muy interesante: murieron con el sueño de la década pop y representaron la magía del rock and roll como su celebre y bellísima canción.
Zal Yanovsky es un guitarrista inmenso y no suficientemente valorado en la Historía del Rock ( como Dave) ya que los guitarras tipo Curtis Mayfield ( los que lanzan flores a las melodías) no tienen tanto seguimiento como aquellos que se plantan frente a la melodía para destacar su inevitable ego.
Steve Bone y Joe Butler, la sección de ritmo , precisa y alegre, fundamental para su sonido.
John Sebatian y Ray Davies eran los campanilla de ese cuento, llegaban con su varita y zas: tenías otra gema eterna , esa que rara vez llegaba a los tres minutos pero que era suficiente para desarrolar melodía y arreglos. Nashville Cats o Muswell Hillbillies, ambos auténticos pioneros que dieron con el molde en el que toda canción perfecta se debe facturar. Do you believe in magic? Yes.
Sinedo kinky no puedes de dejar de ser spoonfuliano y de esa manera seguir el trazo de los cantes de ida y vuelta que es de donde todo lo que nos gusta proviene, por eso somos todos un poco outsiders, como ellos lo fueron.

¿Es un planteamiento muy descabellado? Participen, por favor, el Kinkdom vuelve a chutar.